Se quedo quiera al percibir la contraccion del universo a sus pies.
Todo el jubilo que hubiera podido experimentar en un principio, que la hubieran llevado a disfrutar de muchos años sin percatarse de nada.
Fueron simples cenizas que se esparcieron, cuando la mujer que tenia dentro grito, y se ahogo en una bocanda desesperada por mantenerse con vida.
Vida.
Sintio como se derramaba un rio desde su interior y como el futuro y el presente se mesclaban en una zona confusa, gomosa y sin salida.
Su sangre se hizo pantano a sus pies.
Su sangre.
Como cualquier mujer solo atino a poner las manos, a intentar atrapar y retener.
Detener el rio que fluia.
El agua que corre nunca es la misma.
Con lo ultimo que le quedaba de humanidad murio.
Cayo de rodillas en su propia sangre y en los sueños destruidos de un sinfín de risas, de juegos, de llantos.
Cuando sucedió todos creian que era simplemente una niña.
La mujer que tenia dentro, que ni siquiera estaba escondida, simplemente disrutaba de la inocencia de la juventud, de la flor de la vida.
Lloro como nadie jamas hubiera imaginado que lo haria.
El universo a sus pies.
El universo contraido en un charco de sangre, de organos, de sueños, de llanto.

Preferian creer que era una niña. Una niña sin sueños de madre.
Yo senti a la mujer que se vio morir ese mismo dia.

Vi el llanto de sangre que cubria su rostro, y sus manos bañadas de intentar retener lo que habia perdido.

Le vi tan muerta en ese instante que jamas pense que algo le mantuviese entre el mundo de los vivos.