La noche me queda chica
Me encuentro ante la imposibilidad de gritar
El poderio inexistente de tus palabras y mi silencio
La dicha es un manjar inoportuno
Solo existe la pasividad
Jamas en la vida he sido un ser pasivo
Impoluto
La euforia pendenciera rebalsa los limites de mi ser y naufraga al encuentro de tu cuerpo
En el avismo del saludo me detengo
Frio, devastador
Me desvanesco repentinamente
Sin conciencia de mi cuerpo, caigo
La humanidad no es mas que esto, un pozo negro.
Me atrae hacia el.
Me traga completamente.
Barcelona 07.04.2007
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